Hace unos cuantos años la modelo me comentó “un día voy a desaparecer
y sabréis poco de mí, me dedicaré a otros cosas alejadas de la moda”.
Afortunadamente esta predicción se ha cumplido a medias, por eso seguimos
viendo a Verónica Blume en actos
puntuales.
Cerca de cumplir 36 años sigue siendo una mujer sencilla, tierna,
cariñosa y tímida igual que cuando la conocí con solo 16 años. En la inauguración
de un crucero fue la primera vez que me topé con la joven rubia, recién llegada
de EEUU tras haber ganado un concurso.
Vero,
como la llaman sus amigos, se alzó en 1993 con el premio de “Supermodelo of The World” promovido por la revista Elle. Han pasado 20 años y la top
española respira paz y tranquilidad. Dedicada casi al 100% a su faceta
introspectiva como profesora de yoga, de vez en cuando cruza el umbral y posa
como ella solo sabe hacerlo.
Este fin de semana Blume ha prestado su imagen a los nuevos vehículos de la firma Renault. Las novedades de la marca
aúnan estilo, tecnología, y los últimos avances en el mundo del motor. Verónica junto a Alejandra Prat y Sebastián
Palomo Danko mostraron su mejor cara en el stand que la firma de coches
tiene en el Salón del Automóvil de
Barcelona.