La desimputación de la hija menor de los Reyes por el caso Nóos
ha dado un respiro unos días a la Duquesa
de Palma. Pero en estas últimas horas el juez del proceso contra Iñaki Urdangarin, ha vuelto a abrir la
caja de los truenos. Los datos fiscales de Cristina
de Borbón no cuadran y doblar los ingresos en un año, de 162 mil euros a 311 mil no coincide con las ganancias reales de la empleada de la Caixa.
Así las cosas la hermana del Príncipe Felipe ha hecho saber a sus allegados en estos últimos meses, su
absoluta confianza en la claridad de los negocios de su marido. La Infanta no
ha dudado en ningún momento en creer firmemente
en la versión de Urdangarin hasta el
punto de defenderlo “a capa y espada”. Es más, ella confía en que todo este
proceso judicial tendrá un final feliz y los millones de euros ganados por las
empresas del Duque se obtuvieron de
manera legal.
Lo cierto es que los abogados contratados por el Rey, el despacho de Miquel Roca entre otros, ganaron en
parte la primera batalla con el juez José
Castro. Quizás ahora los letrados estén algo preocupados para poder
demostrar cómo pudo doblar su patrimonio en un año la Infanta. Teniendo en cuenta que las sociedades participadas por La Duquesa eran sin ánimo de lucro, y
su sueldo en La Caixa no sobrepasa
los 120 mil euros las cuentas no
salen.