El teatro Tivoli
de Barcelona se llenó la noche del miércoles de admiradores y admiradoras de
los hermanos Vivancos. La crítica
internacional destaca que con Aeternum
los bailarines y acróbatas rompen moldes. Lo cierto es que al ver e show uno se
queda sorprendido de la versatilidad de los artistas, aunque muchas veces uno
los prefiere en su versión “más” española.
Es un espectáculo arriesgado, ellos
son “el alma” de todo, pero quizás abusen de demasiadas piruetas para tocar los
instrumentos y hacer sus cosas. En definitiva ellos son artistas completos y se
pueden permitir ese lujo, al alcance de muy pocos. Entre el público asistente
me fije en un grupo numeroso de mujeres, la mayoría rubias. Luego supe que eran
200 tour operadoras de ese país invitadas para publicitar y recomendar a “los
chicos”.
Tras la función hubo copa con la presencia de sus protagonistas. Por
cierto que parte de la recaudación del estreno fue a parar a Global Humanitaria, que investiga y
denuncia las actividades pederastas y la explotación sexual de niños y niñas. Los Vivancos estarán en Barcelona hasta
el 23 de junio.