Parece que el dicho “al mal tiempo buena cara” se está
cumpliendo en el seno de la familia de la Infanta
Cristina. Estos días han sido vistos varios obreros de la construcción en
la casa de Pedralbes, de los Duques de
Palma. Iñaki Urdangarin, que
sigue sin encontrar trabajo, ha sido el organizador de la reconstrucción de la
propiedad.
El matrimonio está
remodelando parte de la fachada de la vivienda cambiando las maderas que la
cubren. El deterioro de la misma era evidente y rehabilitarle parecía algo
indispensable. El Duque de Palma ha
sido personalmente quien se ha ocupado de atender y supervisar las obras, para
que todo estuviera en su sitio.
La pregunta ahora es obvia, ¿las obras significan que no se
van a mudar de vivienda? Existen dos posibilidades, dados sus problemas
económicos, quizás el matrimonio apuesta por su actual enclave y darle un
lavado de cara sería lo mejor. La otra, en vistas de un posible alquiler
dejarían la casa adecentada para los nuevos vecinos. El tiempo decidirá cuál de
las dos posibilidades se cumplen.