Finaliza la Semana Santa, un oasis entre dos caminos uno ya recorrido las Navidades, y otro por hacerlo, las vacaciones de verano. Mi decisión han sido quedarme en Barcelona donde he descubierto lugares nuevos y me reencontrado con otros de mis favoritos
Mi ruta empezó una noche en el Centro Comercial Maremagnum, en su Planta 2 existe un restaurante recién inaugurado Alegra, con una decoración exquisita, un servicio espléndido con platos de autor muy bien presentados .Joan e Idoia son los responsables del establecimiento que con su buen hacer aconsejan y guian a sus clientes para saborear sus especialidades.
Después de una velada llena de encanto y glamour al día siguiente se imponía comer al aíre libre aprovechando el sol después de una noche de lluvia. La Barceloneta y el Restaurante Platja Ca la Nuri era la mejor opción, la paella su especialidad todo un gusto para el paladar
Tras un almuerzo cerca del mar,un café o un refresco con vistas panorámicas de Barcelona cerca del ma,r me condujeron hasta el Hotel W.su hall y su piscina, con DJ en vivo, dan un toque chill out a los atardeceres de la ciudad.
