Esta semana decidí darme un
capricho y me fui a cenar a uno de los restaurantes de moda, DIME, en la calle
Dr. Fleming 11 de Barcelona. Previamente llamé a Silvia Calvet para que me
reservara mesa para dos, puntual a las 20,45 me recibía con su mejor sonrisa,
ese pelo negro inconfundible al igual que su tez morena “insignia” de la casa.
Tengo que decirnos que pocas
veces dejo de mirar el reloj cuando estoy fuera de casa, esa noche creo que se
paró mi marcador de horas. Mi acompañante y la intensa conversación con Silvia
creo que me gustaron más que los platos de la carta, suena a exageración, pero
casi, casi las dos cosas andaron a la par.
Silvia,
con una larga trayectoria en el mundo de la restauración y de la moda, es ahora
conocida por su “matrimonio” con Rafael Amargo. La pareja nunca llegó a
formalizar legalmente su enlace, celebrado con “mucha pompa” en un hotel de la Ciudad Condal en octubre
pasado.
Pasados estos meses, desde
que ella decidió no seguir adelante con el bailarín, su independencia ha pesado
más que otra cosa, su vida se ha centrado en su trabajo en DIME de la mano de Álex Estiles, propietario
de la agencia XXL, que lleva la cuenta del restaurante cercano a la Diagonal. Su experiencia en el
mundo de las relaciones públicas ha reforzado la apuesta gastronómica y de
trato personal del Club de moda de la ciudad.
Silvia recibe siempre a sus
invitados “Vip” con la dulzura y el saber estar que requieren nuestros personajes
especiales. Hace poco estuvieron en DIME el gran comunicador, Justo Molinero, y
el cantante, Chiquetete junto a su esposa, Carmen Gaona.
No os he contado el menú que
comí, rico, rico, todo como diría Arguiñano.
Era imprescindible degustar
el plato estrella de la casa, la costilla de cabrito, tierna que se comía sola,
después un rodaballo acompañado de verduras y de postre un soufflé de chocolate
que me hizo ver las estrellas. Tome vino, y un entrante ligero, todo ello por
unos 50 euros.
El ambiente es cálido,
exquisita decoración y un servicio impecable. Por cierto os quería decir que Silvia, amiga de juventud de Álvaro Bultó, acudió la semana pasada a su funeral acompañada de un amigo.