El sudor es la secreción de las glándulas sudoríparas que permite eliminar toxinas y sustancias de desecho, y es necesario para regular la temperatura corporal. Aunque genera rechazo y se asocia con la falta de higiene, hay aspectos que desconocemos.
Hay ciertos aspectos que no conocemos sobre el sudor:
• Hay dos tipos de glándulas sudoríparas:
VERDADERO.
El sudor es segregado por dos tipos de glándulas: ecrinas y apocrinas. Las ecrinas se localizan en todo el cuerpo y controlan la temperatura. El sudor que expulsan estas glándulas suele ser inodoro e incoloro. Las apocrinas se concentran solo en ciertas partes, como las axilas, la zona genital o el cuero cabelludo y producen un sudor rico en proteínas y lípidos. La cantidad de sudor apocrino es inferior a la cantidad de sudor ecrino. Sin embargo, su composición atrae a las bacterias responsables del olor corporal desagradable.
• El sudor siempre huele mal:
FALSO.
El sudor está compuesto fundamentalmente por agua, sales minerales, sustancias orgánicas, lactato y urea. Algunas de estas sustancias orgánicas de desecho son el alimento que aprovechan las bacterias que colonizan nuestra piel para proliferar en presencia de humedad. Como resultado de la descomposición y el metabolismo de estas sustancias se crean subproductos orgánicos volátiles que son percibidos por otras personas como “olor a sudor”.
• Las personas que sudan más huelen peor:
FALSO.
Una mayor cantidad de sudor no está asociada a un incremento del mal olor. Tanto la composición del sudor, así como su olor, dependen de factores como el ADN, la nutrición, las hormonas, la raza, la actividad física, los hábitos, el entorno y las costumbres de higiene, entre otros.
• Microbiota y sudor están relacionados:
VERDADERO.
El microbioma es un conjunto de bacterias, hongos y microorganismos que conviven en equilibrio en la piel protegiéndola y activando su sistema inmunitario. Los humanos tenemos alrededor de una bacteria por cada célula, unos 39 billones. La piel es una barrera que nos protege del exterior y, aunque sea un ambiente inhóspito con mecanismos defensivos, los microorganismos sobreviven y se extienden en ella. Esta diversidad de la microbiota cutánea es clave para el olor del sudor, ya que un ecosistema cutáneo saturado o descontrolado en las glándulas sudoríparas apocrinas de la bóveda axilar puede provocar trastornos y desequilibrios, como sudoración excesiva o mal olor.
• Desodorante y antritranspirante son lo mismo:
FALSO.
Por desodorante se entiende todo producto cosmético que reduce o enmascara los olores corporales desagradables con sustancias de acción antimicrobiana o perfumes, mientras que los antitranspirantes son aquellas que reducen la transpiración cutánea y, en consecuencia, la humedad necesaria para que se reproduzcan las bacterias.
• Un mismo producto puede ser desodorante y antitranspirante a la vez:
VERDADERO.
La combinación de las dos acciones se emplea en la mayoría de desodorantes y son los llamados desodorantes antitranspirantes.
• Los antitranspirantes son perjudiciales para la salud:
FALSO.
Aunque no estén bien vistos, su uso adecuado no implica problemas por falta de sudoración, ya que la piel también transpira por el resto del cuerpo. Sin embargo, el efecto bloqueante de los antitranspirantes sobre los conductos de sudoración permite que proliferen bacterias en su interior, pudiendo originar una posible irritación o inflamación de la piel por lo que es muy importante seguir sus instrucciones, modo de empleo y advertencias.
• Los desodorantes pueden producir manchas:
VERDADERO.
El uso de alcohol en los desodorantes provoca un aumento del riego sanguíneo en la zona. Por su capacidad bactericida, este componente también perjudica la barrera cutánea, dejando expuesta la piel a patologías que pueden conducir a un oscurecimiento de la zona provocado por la excesiva actividad del sistema inmunológico. El uso diario de un desodorante con alcohol provoca con el tiempo sensibilidad, irritación y sequedad.
• Los desodorantes pueden ser 100% naturales:
FALSO.
Ya sea en aerosol o spray, roll- on, sólido o crema, las fórmulas desodorantes combinan diferentes ingredientes cosméticos necesarios para facilitar la aplicación, estabilidad y conservación, junto con bactericidas como el triclosán o algunos aceites esenciales, antitranspirantes como el clorhidrato de aluminio, sustancias absorbentes como el óxido de zinc, almidones o derivados de ácidos lácticos y perfumes de diferentes fragancias.
• Hay que evitar ciertos principios activos:
VERDADERO.
Los productos cosméticos como los desodorantes se aplican sobre la capa superficial de la piel y algunas sustancias que alcanzan el interior de la epidermis ayudan a mejorar su salud y aspecto, pero otras, como los disruptores endocrinos, pueden causar efectos sobre el sistema hormonal. Desde un punto de vista dermatológico, las consecuencias de la aplicación de desodorantes sobre la piel dependen de su morfología, así como de un uso correcto. Por ejemplo, las pieles sensibles no toleran el alcohol o bactericidas agresivos. Los antitranspirantes y algunas sustancias absorbentes de la humedad además de ser propensos a la obstrucción en los poros, pueden de originar una resistencia bacteriana. Y, por último, el aceite de coco o la manteca de cacao se consideran sustancias comedogénicas, por lo que, aunque sus propiedades bactericidas y humectantes son buenas para un desodorante, se deben evitar en personas con tendencia a formación de abscesos.
• La piedra de alumbre es nociva para la salud:
FALSO.
Es un mineral que se extrae directamente de la tierra y que contiene principalmente potassium alum, un compuesto de aluminio con acción astringente y pH ácido que permite disminuir la sudoración de la piel e inhibir el desarrollo de los microorganismos.
• Los antiodorantes son productos muy efectivos:
VERDADERO.
Actúan sobre las bacterias que provocan el mal olor, regulando la microbiota y eliminando el mal olor con una sola aplicación, mientras las glándulas siguen transpirando. Además, los modificadores microbionanos se utilizan mucho en dermatología para controlar diversas afecciones de la piel como el acné o la rosácea.
NOODOR es un antiodorante en crema con una eficacia probada de más de 48 horas que utiliza un ingrediente natural con certificación COSMOS que reduce eficazmente la población de las principales bacterias identificadas como las responsables del mal olor corporal y ayuda a mantenerlas en equilibrio.
Este cambio en la microbiota, crea un nuevo microbioma donde se desarrollan otras bacterias necesarias para el equilibrio y protección de la piel, provocando a su vez el retraso de aquellas bacterias y sus derivados orgánicos metabolizados responsables del mal olor persistente.
No contiene aluminio y hacer deporte o bañarse no reduce su eficacia, gracias a sus principios activos naturales que actúan sobre la proliferación bacteriana e intervienen en la síntesis de los compuestos orgánicos que causan el mal olor. Una fórmula natural que contiene tan sólo 10 ingredientes aptos para todas las pieles, incluso las más sensibles, y con eficacia desodorante demostrada clínicamente, entre los que destacan:
+Óxido de zinc: efectos antimicrobianos.
+Microplata: neutraliza la bacteria del mal olor.
+Aceites vegetales: facilitan la aplicación del producto, cuidando las axilas.
A diferencia del desodorante convencional que enmascara el mal olor, NOODOR inhibe las bacterias que lo provocan, eliminándolo a la vez que protege la zona de irritación. Es cómodo y fácil de aplicar.
Solo hay que lavar y secar la zona, aplicar una pequeña cantidad en la axila y extender con los dedos.
Vegano - Cruelty Free - 99.3% natural ISO sello - Hipoalergénico
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