LA MASCARILLA FACIAL CON POLVO MARINO PARA PIELES MADURAS

Conseguir un rostro lleno de luminosidad, terso y rejuvenecido a partir de los 50 años y, además, al instante es posible. La firma Vagheggi te explica cómo. Llega un momento, a partir de los 50 años, en que la piel comienza a madurar de forma más acelerada, haciéndose más vulnerable a los cambios hormonales y la pérdida de elasticidad. “La pérdida de colágeno y elastina se acelera notablemente con la llegada de los 50 años. Debido a ello, la piel se vuelve más flácida y pierde tersura, lo que se ve reflejado en un aspecto de las arrugas más marcado. Junto a ello, en esta edad también aparecen cambios hormonales, sobre todo en las mujeres, que pueden complicar que los resultados de los cosméticos se muestren correctamente” indica Ana Sacristán, directora de la firma cosmética Vagheggi.

 “Para ello, desde Vagheggi, apostamos por ingredientes antiinflamatorios naturales que provoquen una respuesta en el funcionamiento celular que se vea reflejada en el exterior”. Son varios los factores causantes del daño celular, que provocan que progresivamente los tejidos de la dermis pierdan la capacidad de regeneración. “Aunque los factores medioambientales y las emociones juegan un papel fundamental en el envejecimiento de la piel, el factor clave es la genética. Y es que, hay varios genes relacionados con la longevidad, y su variación se refleja en los cambios de ciertas proteínas que juegan un papel importante en los procesos del envejecimiento” indica Ana Sacristán. Se hace referencia así a las llamadas proteínas de la juventud, como el colágeno y la elastina, que participan en un gran número de reacciones del organismo, garantizando la desintoxicación y la autorreparación natural de las células. “Para ralentizar esta pérdida de las proteínas de la juventud debemos aportar a la dermis fórmulas con ingredientes capaces de estimular su producción” añade la experta. 

La mascarilla gelatina rostro y ojos 75.15 (67,00€ https://www.vagheggi.es), de uso en casa y uso profesional en cabina, actúa sobre el rostro, cuello y escote para brindar una poderosa acción antienvejecimiento con efecto iluminador, refrescante y lenitivo. “El activo más especial de este cosmético es el polvo marino, producido a partir del alga roja y el extracto de alga parda. Esta última estimula la enzima 1H01, encargada de catalizar el colágeno y la elastina, dos de las proteínas de la juventud más importantes. Gracias a ello aporta un fuerte resultado antienvejecimiento y un aspecto más firme al óvalo facial”. Además de ello, esta mascarilla, con una agradable textura gelatinosa y un delicioso aroma, integra aloe vera, ofreciendo propiedades antimicrobianas, antioxidantes y calmantes. “Para utilizar esta cremosa mascarilla, deberás verter 40 ml de agua en el dosificador que incluye el producto y seguidamente espolvorear tres espátulas de polvo en la superficie. Verás como la mezcla se va hinchando poco a poco. Luego tan solo tendrás que mezclar hasta conseguir una textura gelatina súper agradable. Tras ello deberás dejarla actuar 10 minutos sobre tu rostro. Cuando la retires, ya podrás notar una textura de la piel más suave y tersa” explica la directora de formación de la firma. 

 Sobre Vagheggi Vagheggi Fitocosmética es una marca de cosmética profesional de venta exclusiva en centros de estética que nace en 1975 en la ciudad italiana de Nanto, municipio de la provincia de Vicenza, para crear una cosmética natural basada en una alta concentración de principios activos innovadores junto a tecnologías y análisis avanzados en el laboratorio. Actualmente tiene presencia en más de 2.000 salones de belleza y exporta a más de 60 países en todo el mundo. Con alma ‘clean beauty’, Vagheggi es una firma sostenible que emprende y controla el ciclo de producción completo, respetando los tiempos que marca la naturaleza y aplicando políticas de comercio justo y desarrollo sostenible. Además de ello, sus productos son 100% made in Italy, probados microbiológicamente, dermatológicamente y con testado en níquel de forma periódica, para garantizar la máxima seguridad. Están libres de parabenos e ingredientes de origen animal, su packaging es del papel ecológico y los recipientes no emiten ftalatos.