LOS CINCO ERRORES MÁS COMUNES CUANDO NOS DUCHAMOS


Un exceso de higiene puede destruir el microbioma cutáneo, por eso es importante no cometer estos errores que son más habituales de lo que crees y que no te benefician nada, sobre todo en lo que a la salud de la piel se refiere Tenemos directamente relacionada la higiene corporal con la salud del organismo, llegando a pensar que, si no cumplimos con los estándares de lavado de la sociedad actual, nuestro cuerpo se convertirá en un entorno fértil para las bacterias, convirtiéndose en foco de enfermedades, cada una más truculenta que la otra. 


Todo esto sin mencionar que, cuando notamos el más mínimo olor a sudor, sentimos (aunque no esté ocurriendo) que todas las miradas se ciernen sobre nosotros con una clara intención crítica. Y es que no vamos tan mal encaminados, una higiene corporal es fundamental para evitar, por ejemplo, la entrada de virus en nuestro organismo, sobre todo en lo que a manos y rostro se refiere. Sin embargo, un exceso de higiene puede destruir el microbioma cutáneo, aquellas bacterias buenas que nos defienden de las malas. Saber cada cuánto conviene ducharse y no cometer estos errores que te contamos a continuación será fundamental para mantener la salud de la piel al 100% y completamente equilibrada.



Error 1: ducharse demasiado Veníamos adelantándolo. “Ducharse de seis a ocho veces por semana es una cifra más que adecuada para mantener una higiene corporal correcta. Hacerlo más a menudo puede producir que arrastremos y eliminemos en exceso determinados componentes que son necesarios para una buena salud de la piel”, comenta Raquel González, cosmetóloga y directora de formación de Perricone MD, quien añade que: “Si cogemos como costumbre ducharnos dos veces al día, es probable que destruyamos los ácidos grasos esenciales que protegen la hidratación de la piel. Al mismo tiempo, eliminaremos todas las bacterias buenas que nos defienden de los gérmenes”. 

Error 2: no usar el jabón o gel adecuados Antes que nada, debemos tener claro que el jabón que usemos en el cuerpo no debe ser el mismo que el limpiador que usemos para el rostro, ya que este segundo tendrá en cuenta en su formulación las condiciones específicas de esta zona, mucho más sensible. Después, será fundamental contar con jabones que limpien en profundidad, pero no conviene acudir a aquellos que sean demasiado astringentes, ya que si comprometen la función barrera de la piel, pueden aparecer reacciones cutáneas u otros procesos inflamatorios. “Por ello, siempre son recomendables jabones que se complementen con activos nutritivos o humectantes, como la manteca de karité, para asegurar que el proceso de limpieza no compromete a la piel”, explica Ana Yuste, responsable de formación de Aromatherapy Associates. Los jabones de Zador cuentan con manteca de karité para hidratar en profundidad y regeneran la piel gracias a su riqueza en minerales húngaras. Zador Almond & Clemenine - 12€ en Galileo 61. Revive Shower Oil de Aromatherapy Associates combina lo mejor de la aromaterapia con la nutrición de los aceites y un gel de ducha tradicional. Al entrar en la ducha se convierte en una suave leche en contacto con el agua. Cuenta con aceites de enebro, pomelo y baya de enebro. 33€ en Purenichelab.com (Nota al editor: página disponible con afiliación en AWIN) 

Error 3: no “duchar” la esponja Si bien las esponjas resultan muy prácticas y son confortables para distribuir el jabón o el gel de ducha,“son el escondite perfecto para los gérmenes, sobre todo aquellas con menor capacidad de drenado. Puestos a tener esponja, son mejores las de malla, puesto que no acumulan la humedad. Las vegetales otros formatos conviene cambiarlos asiduamente o, incluso, hervirlas en agua cada 7-10 días si el material con el que está hecha lo permite”, añade Estefanía Nieto, directora técnica de la firma Omorovicza. 


Error 4: usar agua demasiado caliente El agua excesivamente caliente puede irritar la piel o resecarla al promover el arrastre de los componentes lipídicos de la piel, algo especialmente agresivo en pieles con eczema o rosácea. “Siempre es recomendable usar agua tibia. Lo suficientemente caliente como para derretir determinadas impurezas, pero no tanto como para eliminar sustancias buenas para la piel”, concluye Elisabeth San Gregorio, directora técnica de Medik8

Error 5: no hidratarse después Cuando vamos con las prisas del día a día es fácil caer en la tentación de salir de la ducha, secarse y ponerse ya la ropa que teníamos pensado. Sin embargo, conviene siempre “aplicar una crema hidratante después de la ducha para recomponer el nivel de lípidos que hayamos podido perder. Igual que aplicamos una crema o un suero en la piel del rostro después de limpiarlo, el resto de la piel necesita cuidados similares”, concluye Bella Hurtado, directora técnica de Boutijour. Nourishing Body Cream de Medik8 es una loción corporal altamente hidratante. Lleva imanes de hidratación a la piel para atraer humedad, glicerina y manteca de cacao. 38€ en Medik8.es (Nota al editor: web disponible para afiliación en AWIN) Le Bois Rejuvenate Body Cream de Boutijour es una crema antiedad para manos y cuerpo. Cuenta con aceite de rosa mosqueta, loto de nieve, flor de camelia, calabaza y aceite de semilla de jojoba. Nutre e hidrata en profundidad y eleva los sentidos con su fragancia de tierra mojada. 47€ en Purenichelab.com (Nota al editor: web disponible para afiliación en AWIN) Por último, Omorovicza Body Cream es una hidratante corporal que nutre en profundidad. Enriquecida con un complejo patentado a partir de complejos termales del lago Héviz, se completa con aceite de semilla de albaricoque y de ciruela, además de polipéptidos. 82€ en Purenichelab.com (Nota al editor: web disponible para afiliación en AWIN)

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