He tardado en recuperarme tras presenciar el desfile de Pronovias, que clausuró el viernes la 25ª edición de la Bridal Week de Barcelona. Pocas modelos tienen la fuerza y el poder de sumergir al público en una vorágine de moda, glamour y admiración la vez como Irina Shayk.
El mediodía del viernes asistí al ensayo general del show, comparable si duda al de Victoria´s Secret en novia, ante la prensa vimos a Irina, Blanca Padilla y otras 3 tops calentando motores para la noche.
La modelo rusa, que ya había desfilado para la firma de Alberto Palatzi, nos volvió a dejar patidifusos por sus andares seguros, sin vacilar y con una mirada penetrante que enamora la cámara
Por la noche, en el pase definitivo, Irina pisó si cabe con más ímpetu que nunca el suelo de MNAC de Montjuïc levantando verdaderas pasiones. Cada una de sus 4 salidas fue jaleada y vitoreada por todos los presentes.
Al llegar el momento final, lo que llamamos carrusel, – en el que salen escena todas la modelos-, el Palau Nacional se venía abajo, hacía tiempo que no era testigo de un fervor tan grande hacia una modelo.
Mientras la ex novia de Cristiano Ronaldo guardó su rictus sonriente sin casi pestañear, vaya como una estatua en movimiento perfecta, escultural y segura.
Irina aplaudió a la audiencia como final de fiesta plagado de una lluvia de tiras dorada que caía del techo entre las lámparas fastuosas del Palau.
Me dicen que tanto Shayk como el resto de modelos se emocionaron, lo comentaron en camerinos, pero ante el público estuvieron correctas e hiperprofesionales.
La coordinación del desfile, de la mano de Sara Cortés como es habitual en Pronovias, estuvo a la altura de la ocasión con nota muy alta.
Tras el desfile Equipo Singular, la agencia que coordinó con maestría la organización nos llevó a la terraza del Hotel Miramar para vivir una noche al aire libre cálida y con un catering exquisito.
Irina Shayk y el resto de modelos participantes en el desfile fueron las invitadas estrella. La top rusa derrochó simpatía prestándose a fotografiarse con muchos invitados fans suyos, como por ejemplo el Director de La Vanguardia Marius Carol.