La heredera de la fortuna del Barón Heini Thyssen amasa un gran patrimonio
en pinturas, gran parte de ellas cedidas al estado de forma gratuita. La ex
Miss España, desde el minuto uno cuando conoció al que después fue su marido,
se interesó por la pintura siendo hoy en día toda una experta.
Recuerdo haber asistido a alguna de las inauguraciones albergadas en el
Museo Thyssen de Pedralbes con la presencia de los Barones y su hijo Borja. Ya
por aquel entonces el dominio de idiomas de Carmen y sus tablas eran notorios
en actos donde se requería un protocolo exquisito. La Baronesa siempre iba
acompañada por Tomás Llorens, historiador, crítico de arte y durante años
vinculado al Patronato del Museo Thyssen. Junto a Llorens, Cervera y Heini
Thyssen siempre asistía a los actos Ferrán Mascarell, actual Conseller de
Cultura de la Generalitat antaño concejal del Ayuntamiento de Barcelona.
Recuerdo que en aquellos años, finales de la década de los 90, Ferrán hizo
sus pinitos en la radio donde yo trabaja siempre hablándome maravillas de
Carmen Thyssen. La Baronesa se preocupó no solo de asegurar que el legado de su
marido se quedara en nuestro país, además quiso profundizar en la materia.
No sé sí recibió clases de arte, pero la constancia, las visitas a museos
para adquirir nuevos cuadros para la colección de su esposo la convirtieron en
una experta.
Así las cosas la madre de Borja Thyssen era capaz de hablar, debatir y
opinar con conocimiento de causa de una cuadro con grandes “tótems” del mundo
pictórico. Es por eso que la Baronesa Thyssen es una enamorada de los pintores
del modernismo catalán entre ellos Ramón Casas y mi tío abuelo Eliseo Meifrén i Roig
todo un experto en marinas y bodegones.
Precisamente Carmen ha asistido este verano a la inauguración del Espai
Thyssen de Sant Feliu de Guixols a la exposición “De Meifrén a Matisse y
Goncharova” compuesta por 51 obras que estará abierta hasta el 13 de octubre.
Los cuadros proceden del museo Carmen Thyssen de Málaga, y del Thyssen
Bornemisza de Madrid.