A mucha gente que esconde su edad siendo poco proclive a
celebrar la fecha de su nacimiento, este no es el caso de la modelo. Verónica
Blume ha cumplido 37años, una edad en la que la ha podido vivir momentos
buenos, otros no tanto, pero siempre con un espíritu positivo y mirando hacia
delante.
Los que hemos compartido su vida pública así como un pedacito
de su intimidad la vemos en una etapa muy equilibrada de su vida. Verónica,
madre de un niño de 10 años, dejó la moda, las pasarelas para vivir otro tipo
de vida a nivel más introspectivo.
El yoga, la meditación fueron sus válvulas de escape para “huir”
de Nueva York, Londres, ciudades que la vieron triunfar con 16 años como
ganadora del concurso “Supermodel of the world”.
Tras una etapa de revolución interior volvió al mundo de la
moda de forma habitual - nunca la había abandonado-, poco a poco a la par que su
hijo ha ido creciendo como mujer, como persona. Ahora a sus 37 años tiene la
sonrisa de una joven que ama la vida con fuerza para dar guerra, fue en la
terraza del restaurante Nuba de Barcelona, donde reunió a sus íntimos.
Acompañada de las modelos de su agencia, Uno, como Carla
Crombie, Vero brindó con el combinado del verano, Ginger 43, felicidades
preciosa.