MARK VANDERLOO COMO LOS BUENOS CÓCTELES, NO PASA DE MODA


El modelo holandés sigue trabajando en la profesión que le hizo popular en la década de los 90. El top que conquistó al mundo con sus eternos ojos azules sigue siendo la persona afable, sencilla y cercana que rompió corazones en las pasarelas.
Mark Vanderloo tiene una estrecha vinculación al territorio español, se casó en 1999 con la top de Albacete, Esther Cañadas, y en  2010 dio el “sí quiero” en Ibiza a su compatriota Robin Van Der Meer.


Habla bastante bien el castellano, es una amante de los deportes, del sol y de la isla blanca. Mark pasa la mayor de su tiempo en Ibiza junto a su actual mujer y sus dos hijos. A sus 46 años hace unos cuantos volvió a protagonizar campañas y trabajos en el mundo de la moda. La buena relación con la prensa y sus buenas amistades en el sector lo han devuelto a la actualidad.


Días atrás Vanderloo estuvo en el Hotel Innside Meliá de Madrid para presentar un cóctel que día a día crea adeptos como el mismo lo define. “Me ha encantado ser el anfitrión en esta lujosa suite del Ginger 43, estoy seguro que será la bebida de moda”.




El top internacional recibió a la prensa en el Set For Event del Meliá, especio creado por el interiorista, Luis García Fraile, para presentar esta bebida de Licor 43.