Nos citamos en el Hotel W una tarde noche de lunes, el hall
del establecimiento con luces tenues era propicio para una charla desenfadada a
la vez que profunda.
Yolanda Felice ha conseguido en estos tiempos difíciles algo
al alcance de pocos, poder publicar de tercer libro “El Antídoto”, suena a “peloteo”
pero su curriculum la avala,esta novela es su segunda colaboración con la pequeña editorial Seleer de Sevilla.
Recuerdo que su primera publicación, “Caminos de seducción”,
relatos con muchas carga sexual me descolocaron, su lenguaje a veces incomodo atrapa. Cinco años después de la salida a la calle del libro ahora empieza
a ganar dinero con él, curiosamente la editorial – ya no trabaja con ella- ha
hecho una gran apuesta por el texto en internet.
Leer a Yolanda es como estar hablando con ella, es un volcán
en todos los sentidos no se calla ante nada como ella misma reconoce, “soy
revolucionaría, me quejo a través de ms libros en temas sociales y políticos”. La escritora es una gran defensora de su sexo y eso lo reconocen sus lectoras. ”Muchas
mujeres maltratadas me han llamado y me han mandado mensajes para darme las
gracias por lo que cuento”. La comunicadora quiere dejar claro que sus historias son
fruto de su intelecto. “No son autobiográficas, mi imaginación siempre es
creativa, con muchas ideas”.
Tanto en el primero como en su segundo éxito “Cat Woman” y en
“El Antídoto” la protagonista es una mujer.“son siempre heroínas, las
mujeres son mis principales lectoras y curiosamente los homoxesuales”
La conversación con Felice no es para nada aburrida, domina
muchos temas, es una gran comunicadora y no se amilana ante nada, sus palabras
en su boca y en el papel llegan dentro. “Utilizo un lenguaje procaz, pero tiene
un sentido y significado, hay siempre una historia de amor que te llega a tocar”.
Tras cinco años como escritora y con flamante libro en el
mercado es momento para reconocimientos personales y familiares. “Escribir me
ha traído la paz interior, la tranquilidad, soy feliz”. Su familia está por la
labor de aceptar sus relatos, “ahora empiezan a respetarme, me peleo muchos con
mis hermanos, dos de ellos estuvieron en la presentación del libro, te recuerdo
que mi familia siempre ha sido muy conservadora sobre todo por parte de mi
padre, mi madre siempre ha sido muy libre”.
En el apartado de agradecimientos Felice no quiere olvidarse
del gran Paulo Coelho. “Desde que escribo tengo mucha luz y paz interior, toda
gracias a los consejos que me dio Paulo, fue determinante para iniciarme en esto,
me enseñó el camino en un viaje que hicimos a París”.
Debo decir que me ha sido muy fácil a la vez que impactante
leer las historia de “El Antídoto”, doy gracias a Yolanda por ser tan valiente,
con cara dulce pero guerrera como la que más. Por cierto durante nuestro
encuentro fuimos fotografiados por Toni Moreno, unas imágenes en las que
salimos “divinos” si me permitís la expresión.