Anoche viví uno de los momentos más emocionantes de mí vida,
poder participar en una función benéfica de verdad. Después de más de un mes de
ensayos la sala Luz de Gas, de la calle Muntaner 246, acogió la representación “Nadales
a Tot Gas”.
Junto con un grupo de voluntarios delante y tras el telón
pusimos todas nuestras ganas para pasarlo bien, disfrutar y conseguir un
granito de arena para los niños necesitados de verdad.
Nos cuenta Marina Portabella, el “ángel” de la Sala de Fede
Sardà, que se más de 400 personas asistieron a la función y se recaudaron 5420
euros. Este importante dinero servirá para dos hermanos residentes en Mallorca,
puedan viajar a Cataluña y ver después de más de un año a sus padres
encarcelados.
Esta es la misión de la ONG Niños Sin Barreras velar por los
pequeños cuyos progenitores por distintos motivos están en régimen penitenciario.
Gracias a todos los participantes, a los organizadores y por
su puesto al público, el año que viene nos volvemos a ver.