Qué mejor manera de empezar las fiestas que pisar “suelo” Mandarín,
hotel situado en el Paseo de Gracia 38-40 con unos servicios de máximo nivel.
Acudí a la cita que tenía programada en su Spa, pero antes me
tomé un café en su acogedor comedor junto a Mónica Homedes la jefa de
comunicación del complejo. La avispada y activa interlocutora me contó entre
otras muchas cosas le menú anti aging que sirven, muy acorde con los
tratamientos de belleza y la salud de los clientes.
Una vez acabado el tentempié bajé al Spa allí me esperaba la
su Directora, la siempre amable y dispuesta Virginia Lara. Mi objetivo era
probar los tratamientos faciales de Linda Meredith a quién tuvo el placer de
conocer hace unas semanas. Tras unos baños en la placentera piscina, y un relax
en la zona de calor me puse en manos de la masajista.
Puede probar el intensivo “facial”, instaurado por la experta
en belleza desde hace más de 40 años y doy fe que es un tratamiento
diferenciador del resto. Linda trata los diferentes tipos de piel de forma
individualizada, el estrés y las patologías se reflejan en la cara consiguientemente
los tratamientos son globales. La disfunción orgánica puede provocar mella en
la facies y eso debe tenerse en cuenta independientemente de tipo de piel,
grasa, seca o normal.
Debido a la experiencia vivida Meredith acaba de lanzar sus
propios productos con ingredientes activos. Entre los tratamientos estrella,
solo aplicados en Barcelona en el Mandarín Oriental, están el de oxígeno, el
Cv-tox. Y la mascarilla de colágeno.
Os tengo que decir que salí como nuevo de mi facial. unas horas de desconexión del mundanal ruido, perfecto para volver a la realidad y encarar las fiestas navideñas.