Quería
expresar mi opinión como experto que soy en sanidad,sobre la salud del Rey. Los últimos acontecimientos sobre
su deteriorada apariencia no han hecho más que abrir incógnitas.
Si realmente
la afección del Rey es sólo una
cuestión de una prótesis de cadera infectada ¿es necesaria una comparecencia
pública del staff de Casa Real? A mí
me da la sensación que el monarca sufre otras patologías paralelas de las que
nunca se han querido dar explicaciones.
Por ejemplo
cuando hace unos años fue tratado de “una mancha en el pulmón” se diagnosticó como un
nódulo benigno, probablemente debido a una enfermedad inflamatoria. Este
proceso podría haberse reproducido en los huesos del Don Juan Carlos, y de ahí la inflamación e infección de su prótesis de cadera,como ha
anunciado el portavoz real.
Las
repetidas caídas del Jefe del Estado
pueden ser provocadas por un desgaste de los huesos, muchas veces no hace faltar tropezar, el propio hueso se descalcifica y conduce al desequilibrio.
Mirando al Rey creo que está tomando corticoides, medicación
para paliar el proceso inflamatorio, en caso de que tuviera fiebre no podría
ser operado el martes 24 por el riesgo que eso conlleva.
Otra
pregunta que me formulo ¿desconfía el monarca y su entorno de los médicos que
hasta ahora le han tratado?
Es paradójico
que un nuevo especialista, el Dr. Miguel
Cabanela, prestigioso traumatólogo afincado en EEUU, haya sido llamado para
operar al padre del Príncipe Felipe.
Para mí los cambios
de facultativos en un proceso como el suyo, no son buenos, pone en tela de juicio
a los anteriores, con pedigrí como el ahora reclamado. Otra cuestión a
considerar es si El Rey ha seguido
correctamente su proceso de recuperación, a mí me da la sensación que no.
Es del todo
contradictorio que la agenda del monarca
se mantenga activa incluso hasta el mismo día de su intervención como se ha
anunciado. Si su salud es débil y debe pasar por el quirófano tiene que coger
la baja como cualquier ciudadano.
Ojalá la operación funcione bien y se cumplan los plazos de
rehabilitación anunciados, con un margen demasiado amplio desde luego para no
mojarse “de 8 semanas a 6 meses”.