EL SUQUET DE PEIX QUE NUNCA PROBÓ ISABEL PREYSLER
Era el verano de 1993 y la ex de Julio Iglesias pasaba sus
vacaciones de agosto en la Costa Brava. Isabel cambió un año Marbella por
Cataluña para preparar la boda de su hija, Chábeli, junto a Ricardo Bofill. La
Presyler se alojó en una casa del municipio de l´Escala con toda su “troupe” y
su marido, Miguel Boyer.
Antes de elegir esta población, con fama mundial por
sus anchoas, la imagen de Suárez y Porcelanosa, visitó varias poblaciones
ampurdanesas acompañada del su futuro consuegro el arquitecto, Ricardo Bofill.
Uno de los lugares en los que recalaron fue Llofriu donde Pere Portabella
organizaba cada año el añorado “suquet de peix”. El almuerzo se hizo popular en
la década de los 80 por la curiosa simbiosis de sus invitados, políticos,
actores, intelectuales y un largo etc.
Tras la muerte del cocinero capaz de
guisar para tantas personas, Pitu, la cita dejó de celebrarse hasta hace tres
veranos. Pues bien, yo que estaba en el Baix Empordà para cubrir la estancia de
la Presyler y todos los compañeros acudimos al “suquet” por si aparecía Isabel.
Eso no sucedió a pesar que el suegro de Chábeli era gran amigo de Portabella y
era previsible su aparición.