No fue un desaire hacia Isidro Fainé, Presidente de La Caixa,
y de su hija, Magali, simplemente se trató de una visita inesperada. Mientras
la única hija soltera del banquero daba el “sí, quiero” a Christian Cucurull en
la Iglesia de Santa Anna, la Infanta Cristina trabajadora de La Caixa, recibía en Barcelona la visita de
su hermana Elena y sus dos hijos.
Fue un encuentro que duró menos de 12 horas,
por la tarde la hija mayor de los Reyes junto con Froilán y Victoria Federica
regresaban a Madrid. En momentos difíciles, los que están atravesando los
Duques de Palma por el Caso Nóos, la compañía de su única hermana es algo que
reconforta. Parece que la reunión de las dos Infantas con sus hijos y primos ha
devuelto la sonrisa a Cristina e Iñaki. Dos días después, este lunes el
matrimonio Urdangarin acudía al Liceo Francés, el colegio donde estudian sus
hijos, para presenciar un de los actos cercanos al fin de curso de los
pequeños. Quienes vieron de cerca a los Duques de Palma certifican su buen
humor y su buen talante no exento de sonrisas y optimismo.