Si existe un adjetivo que defina a Yves Saint Laurent, ese es Libre. Libre para desafiar los códigos establecidos. Libre para ir siempre un paso más allá. Libre para experimentar con sus propios límites sin miedo al fracaso. Muestra de su espíritu transgresor, en 1971, el modisto se atrevió a desnudarse por dentro y por fuera delante del objetivo de Jeanloup Sieff, en un íntimo y provocador retrato con motivo del lanzamiento de su primera fragancia masculina.
Este desnudo supuso el gesto supremo de autoestima de un hombre que vivió fiel a su lema TOUT, MAIS TERRIBLEMENT («Todo, y en exceso») y fiel a las mujeres a las que inspiró y, aún hoy, inspira.
Con Libre, Yves Saint Laurent Beauté da a la mujer YSL la misma libertad sin restricciones, aquella para brillar con irreverencia, para arder de placer sin asomo de remordimiento. Sexy. Sensual. Asertiva. Desde las profundidades de su corazón ardiente hasta la escalofriante sensualidad de su luminosa piel, la mujer Libre lleva un paso más allá los límites de la feminidad.
Y nadie podría representar esta feminidad pasional, intrépida y transgresora con más autenticidad que Dua Lipa. Belleza glamurosa e insolente conocida por sus audaces declaraciones de moda, la joven cantante y compositora –icono cultural y una de las artistas más reproducidas del mundo– pone rostro y voz a Libre Eau de Parfum desde 2019.
Ahora, Libre Eau de Toilette desvela una nueva faceta más íntima de la ardiente feminidad de Dua Lipa y muestra, desafiante, su piel desnuda bajo el sol a modo de excitante declaración hedonista de libertad, aunque siempre elegante.
La nueva fragancia creada por Anne Flipo y Carlos Benaïm, que cruza la línea entre lo masculino y lo femenino, condensa todo lo que hace de Libre Eau de Parfum una fragancia tan It-cónica, pero reinterpretada con una sensualidad fresca y luminosa que la hace más deslumbrante y envolvente que nunca, con su delicado tono rosa dorado y un nuevo frasco más estilizado de Libre.
Libre Eau de Toilette, que infunde un acorde de té blanco suave y puro al frescor de la lavanda Diva y la ardiente sensualidad del absoluto de azahar, resalta la característica tensión entre frío y calor de la fragancia. La caricia del sol y el frescor del agua. Una sensual fusión de fragancia y piel desnuda que expresa la necesidad actual de una mayor transparencia y conexión humana.
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