Me gustaría hablaros de uno de los jugadores que más me han impactado a lo largo de mi historia como periodista. Mi especialidad nunca ha sido el fútbol, si el conocer gente de otros ámbitos, entrevistarlos, poder ahondar en su faceta profesional y si cabe personal.
Después del triplete y el triunfo deportivo del Barça en esta temporada os quiero descubrir la parte más humana de un gran jugador y mejor persona, Dani Alves.
Debo decir que pocas personas han llenado mis expectativas como el jugador brasileño, es un “fuera de serie”. Esta pasada noche sus lágrimas ante la afición blaugrana en los festejos del club denotaron sus sentimientos, su gran vinculación al club y sus ganas de poderse quedar en Catalunya.
Siempre había escuchado que Dani era cercano, amigo de sus amigos, vaya un ídolo por y para el pueblo.
He visto como la gente se acercaba al defensa del Barça, como le pedian fotos, el cariño que recibía de los aficionados, él nunca ha tenido “un no”. De pequeño, como todos, tenía a sus personajes favoritos, siempre pensó que si algún día llegaba a conocerlos no le podían defraudar, eso es lo que siempre ha mimado Dani como jugador de élite.. Alves es un gran deportista y a la vez ha intentado ser una persona sensible y preocupada por su entorno y por sus seguidores, siempre ha querido estar a la altura del ídolo que representa con palabras mayores.
Su forma de vestir ha creado tendencia, sus estilismos no pasan desapercibidos, sólo él es capaz de poder marcar pautas en la indumentaria.
Su ciudad es Barcelona, ha aprendido muchas cosas formando parte de la plantilla blaugrana que ha transmitido a su hijo de 7 años. Dani es un buen padre, buen hijo, siempre con una faceta familiar acentuada y respetuosa.
Durante los últimos meses ha vivido una situación complicada por su renovación de contrato – todavía no hemos salido de dudas -, pero como un gran profesional ha sudado la camiseta en todos los partidos luchando por el club que se lo ha dado todo.
Alves ha demostrado ser un crack del fútbol, se merece la mejor suerte del mundo y de antemano tiene el respecto y la admiración de la gente, algo que todos no puede decir.